El Profeta Muhámmad, que la misericordia y las bendiciones de Dios sean con él, es el hombre amado por más de 1.200 millones de musulmanes. Él es el hombre que enseñó la paciencia frente a la adversidad, y nos enseñó a vivir en este mundo pero buscando también la vida eterna en el Más Allá. Fue al Profeta Muhámmad que Dios le reveló el Corán. Junto con este Libro guía, Dios envió al Profeta Muhámmad, cuyos estándares elevados de comportamiento y moral son un ejemplo para todos nosotros. La vida del Profeta Muhámmad fue el Corán. Él lo entendió, lo amó y vivió su vida basado en sus estándares. Nos enseñó a recitar el Corán, vivir según sus principios y amarlo. Cuando los musulmanes declaran su fe en Un Dios, también declaran su creencia en que Muhámmad es el siervo y el mensajero final de Dios.
Relató Abu Abdur-Rahman, Abdul-lah Ibn (hijo de) Omar Ibn al-Jattab (que Allah esté complacido con él): Oí al Mensajero de Alá (la paz sea con él) decir: “El Islam ha sido edificado sobre cinco pilares; que nadie tiene el derecho de ser adorado sino Alá (no hay divinidad excepto Alá) y que Muhammad es el mensajero de Alá, establecer el Salat, pagar el Zakat, peregrinar a la Casa Sagrada (Makkah) y ayunar el mes de Ramadán”. (Transmitido por Bujari y Muslim)