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رسالة اليوم من هدي الرسول

عن صهيب رضي الله عنه قال : قدمت على النبي صلى الله عليه وسلم وبين يديه خبز وتمر فقال النبي ادن فكل فأخذت آكل من التمر فقال النبي تأكل تمرا وبك رمد فقلت اني أمضغ من ناحية أخرى فتبسم رسول الله صلى الله عليه وسلم.(الرمد:مرض يصيب العين) رواه ابن ماجه وصححه البوصري

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La Tolerancia y la Coexistencia

Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) estableció las bases para la tolerancia entre las personas. En el Corán, Dios le reveló a Su Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) que no debe haber imposición en las creencias. Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) también aclaró los derechos de los no musulmanes que no agredan a los musulmanes, y garantizó la protección de sus vidas, su propiedad y su honor. Aún hoy, existen ciudadanos judíos y cristianos viviendo en paz y seguridad en muchos países musulmanes; muy diferente de la situación de las Inquisiciones españolas en las que musulmanes y judíos fueron exterminados en una limpieza étnica y religiosa que violó todos los principios humanitarios establecidos por la cultura occidental.

Uno de los más grandes principios de la religión traídos por Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), el Profeta de la Misericordia, fue que la aceptación del Islam, ya sea por individuos o grupos, queda librada a la convicción personal, y que la invitación al mismo debe basarse en la sabiduría y el buen consejo, no en la cocción. Esto se menciona en muchos pasajes del Corán y las enseñanzas proféticas (Sunnah). Por ejemplo, dijo Dios en el Corán:

No está permitido forzar a nadie a creer. La guía se ha diferenciado del desvío. Quien se aparte de Satanás y crea en Dios, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que nunca se romperá. Y Dios es Omnioyente, Omnisciente.” (2:256)

Y también dijo:

Y diles: La Verdad proviene de vuestro Señor. Quien quiera que crea y quien no quiera que no lo haga.” (18:29)  

Además, la religión transmitida por Muhámmad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se ocupaba también de los no musulmanes. La misma prohibió agredirlos y de hecho ordenaba ser amables y correctos con ellos. Pues el Corán dice:

Dios no os prohíbe ser benevolentes y equitativos con quienes no os han combatido por causa de la religión ni os han expulsado de vuestros hogares, pues ciertamente Dios ama a los justos.”  (60:8)

Y entre los principios más grandiosos establecidos por el Islam está el respeto por los derechos de los no musulmanes, ya sea que estén bajo la protección de un estado islámico o fuera de él. Todos y cada uno de ellos tienen derechos que deben ser respetados por todos los musulmanes, tal como se protegen a sí mismos, a sus propiedades, a sus mujeres y a sus hijos. Ningún musulmán puede transgredir este límite de ninguna forma. El Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo:

“Aquel que mate a una persona que está protegida bajo un tratado no olerá la fragancia del Paraíso. Ciertamente, su fragancia será reconocible a cuarenta años de distancia [de viaje]”. [i]

El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) también dijo:

“Ciertamente, una persona que ataca a otra protegida bajo un tratado o la menosprecia, le obliga a trabajar o le quita algo contra su voluntad, yo seré su oponente el Día de la Resurrección.”[ii]

En las cortes legales de un estado islámico los musulmanes y los no musulmanes son iguales ante un juez. Al-Ash’az narra el siguiente episodio:

“Hubo una disputa entre un judío y yo por una parcela, por lo que lo llevé donde el Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), quien dijo: '¿Tienes alguna evidencia?'. Le dije que no. Él le dijo al judío: ‘Haz un juramento'. Le dije: ‘Oh Mensajero de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), cuando jure, me quitará mi propiedad'.

Entonces, Dios reveló este versículo:

Quienes cambiaron el compromiso que tomaron con Dios por un vil precio y faltaron a sus juramentos, no tendrán ninguna recompensa en la otra vida. Dios no les dirigirá la palabra ni les tendrá compasión el Día de la Resurrección, no les purificará y tendrán un castigo doloroso.” (3:77)[iii]

Esta condición ha continuado en tierras musulmanas hasta el día de hoy. Los judíos, cristianos y seguidores de otras religiones han vivido en regiones musulmanas disfrutando seguridad, justicia y tolerancia que rara vez encuentran afuera. La exterminación masiva de miembros de una raza o religión en particular sigue siendo una práctica común en algunos países que no son musulmanes, y es una evidencia del valor que el Islam les ha ofrecido a los demás. De igual forma, los musulmanes han sufrido limpiezas étnicas y persecución religiosa; la más infame de ellas fue la Inquisición Española. Ni siquiera perdonaban a cristianos de otras denominaciones, mucho menos a judíos y otros, quienes pudieron refugiarse con seguridad en diversos países musulmanes de África.

 

[i] Narrado por Al-Bujari.

[ii] Narrado por Abu Dawud.

[iii] Narrado por Abu Dawud.