El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) era la persona con más valentía y coraje. Esto está evidenciado por el hecho de que él se levantó en contra de los no creyentes por su cuenta, llamando al monoteísmo (tawhid) y a la adoración sincera de Alá (Todopoderoso)sin asociados. Los no creyentes se opusieron a él y se unieron para hacerle la guerra.
Relató Ibn Mas'ud (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Alá (la paz sea con él), dijo: “No es permitido derramar la sangre de un musulmán excepto a causa de uno de estos tres casos: el casado que comete adulterio, vida por vida y el que deja su religión y rechaza la comunidad”. (Transmitido por Bujari y Muslim)