El Mensajero de Alá (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) fue designado para llevar la profecía a la edad de cuarenta años, la cual es la edad de completa madurez. El ángel se le apareció en la cueva de Hiraa’ un Lunes, 17 del mes de Ramadán. Cuando la revelación descendió, fue muy difícil para él, su rostro cambió y su frente transpiraba.
Relató Abu Al-'Abbas, Sahl Ibn Sa'd As-Sa'idi (que Allah esté complacido con él) que un hombre llegó donde el Profeta (la paz sea con él) y dijo: “¡Mensajero de Alá!, indícame un hecho que si lo hiciese me amaría Alá y me amaría la gente”. Dijo: “No desees (e.d. desapega de tu corazón el amor a) la vida mundanal y Alá te amará, y no desees (e.d. desapega de tu corazón el amor hacia) lo que la gente posee, y la gente te amará”. (Transmitido por Ibn Mayah y otros con cadena de transmisión Hasan (aceptable))