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dichos del Profeta

Mensaje del Profeta

  • Narró Abu Abdullah, Yabir Ibn 'Abdullah Al-Ansari (que Allah esté complacido con él) que un hombre preguntó al Mensajero de Alá (la paz sea con él) diciéndole: Acaso si yo rezara las oraciones prescritas, ayunara el mes de Ramadán, tomara lo lícito como lícito y lo ilícito como ilícito, sin añadir nada a esto ¿Entraría en el paraíso? dijo: “Sí”. (Transmitido por Muslim)

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El hombre pasa a veces por circunstancias que le conducen a tomar decisiones impulsivas e imprudentes, y que conllevan consecuencias más negativas que los hechos que motivaron tomar dichas decisiones. Lo más conveniente sería no haber tomado ese tipo de decisiones.

Perdonar es necesario para que el hombre pueda adecuarse al entorno donde vive. Ahora vamos a meditar sobre algunos de los aspectos y méritos del acto de perdonar según el ejemplo del Profeta (la paz sea con él), que practicaba en su relación con la gente. Estas enseñanzas y moralejas son útiles y aptas para el hombre en cada momento y lugar.   

Anas ibn Mâlik (t), dijo: “Estaba caminando con el Mensajero de Allâh (la paz sea con él), y él llevaba una capa procedente de Nayran con cuello rígido. Un beduino le acosó, le agarró por la capa de tal manera que dejó una marca en el cuello del Profeta (la paz sea con él). El beduino dijo “Oh Muhammad, ¡dame de los bienes de Allâh (I) que tienes!”. El Mensajero de Allâh (la paz sea con él) se volvió hacia él y le sonrió. Luego ordenó que le dieran algo”[1]    

Abû Hurairah (t), dijo: “Un beduino se dirigió al Profeta (la paz sea con él) para pedirle dinero. Le expuso su necesidad reclamando su ayuda. El Profeta (la paz sea con él), le dio algo de dinero. El beduino no se quedó satisfecho con aquello y calificó al Profeta (la paz sea con él) de avaro, atreviéndose a insultarle con términos desagradables. Los Compañeros (y) se enfadaron por tales palabras y se abalanzaron hacia él, pero el Profeta (la paz sea con él) les detuvo impidiendo que le lastimasen. Luego, llevó al beduino hasta su casa para buscar algo más que entregarle. El beduino quedó satisfecho con lo que le dio, le agradeció la ayuda y le pidió disculpas por lo que había dicho. El Profeta (la paz sea con él) le dijo: “Usaste una expresión fea en mi contra ante mis Compañeros (y) y ellos se enojaron mucho. Temo que luego te molesten. Quisiera que mañana repitas ante ellos estas palabras agradables que has dicho ahora, para que se calmen y no tengan problemas en su relación contigo.” El beduino le contestó: “De acuerdo, no hay problema.” (Sigue Abû Hurairah contando) Al día siguiente [o por la noche del mismo día], se presentó en la mezquita cuando la gente estaba reunida. El Profeta (la paz sea con él) al verlo les dijo a sus Compañeros (y): “Este hombre viene a declarar que está conforme con nosotros, ¿no es así?” “Sí, es verdad” dijo el beduino y repitió las mismas palabras agradables que había dicho el día anterior en la casa del Profeta (la paz sea con él) cuando estaban solos. El Profeta (la paz sea con él) entonces les dijo: “El ejemplo de esta persona y yo es como el de un hombre cuyo camello se soltó escapándose asustado. La gente comenzó a perseguirlo pensando que de esta manera podía ayudar al dueño del animal, y corrieron tras él, con lo cual el camello se asustó más y escapó. El dueño les dijo: Por favor, dejen a mi camello tranquilo, que yo conozco la mejor manera de atraerlo. Y cuando la gente dejó de perseguirlo, el dueño tomó un manojo de hierbas y se acercó despacio, hablando calmado, sin gritos ni movimientos bruscos, al tiempo que le mostraba la hierba al camello. Así, poco a poco, se fue acercando al animal hasta que pudo tomar sus riendas y sujetarlo.”

El Profeta (la paz sea con él) continuó: “Si ayer os hubiera dejado, habrías herido a este pobre beduino y quizás hasta lo hubierais matado. Y a raíz de eso habríais entrado al  Infierno.”[2]

Perdónalos y toléralos:

El Profeta (la paz sea con él) practicaba la virtud del perdón poniendo en práctica las enseñanzas del Sagrado Corán, ya que Allâh dice : {Perdónales con un hermoso perdón.} [Sura al Hiyr: 85].

• {[¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo de  forma ignorante} [sura Al Ahraf:  199].

• {Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allâh ama a los que hacen el bien} [Sura Al Imran: 134].

• {Sabed que [Allâh recompensará a] quien por tener entereza y resolución es paciente y sabe perdonar} [Sura La consulta: 43]. 

Sobre el mérito de perdonar, el Profeta (la paz sea con él) dijo: “Vi palacios con vistas al Paraíso, a raíz de eso pregunté a Yibrîl (Gabriel) (u): “¿A quien pertenecen éstos?” Contestó: “corresponden a quienes controlan su cólera y perdonan a los hombres.”” 

Mu‘âdh ibn Yabal (t) dijo: “Cuando el Mensajero de Allâh (la paz sea con él) me envió a Yemen dijo: “Yibrîl (u), sigue aconsejándome acerca de perdonar [a los que hacen el mal]. Si no tuviese conocimiento de Allâh (I) hubiera creído que me estaba aconsejando renunciar a la aplicación de los castigos corporales prescritos para el crimen.”

El Profeta (la paz sea con él) dijo: “Quien refrena su ira, teniendo la posibilidad de desahogarse en alguien o algo, Allâh (la paz sea con él) le llamará delante de todo el mundo el Día de la Resurrección para que elija de entre las Huríes la que quiera”.

El Profeta (la paz sea con él) es el mejor ejemplo para que la gente aprenda la virtud de perdonar convirtiéndola en un modo de vida.

Ya‘far As-Sâdiq contó que un muchacho vertía agua sobre sus manos. De repente, se le cayó la jarra en el balde, lo que hizo que el agua le salpicara la cara. Así que Ya‘far le miró enojado. Entonces, el muchacho le dijo: “¡Oh mi amo! {Quienes controlan su cólera…}”. Le contestó: “Ya controlé mi cólera”; le dijo el otro: “{Quienes perdonan a los hombres}” contestó: “Ya te perdoné”. Lo último que el muchacho le dijo fue: “{Allâh ama a los que hacen el bien}”. Replicó: “Estás libre, por obediencia a Allâh (I).”

Se narra que Omar ibn Al Jattâb (y) vio a un hombre que andaba ebrio; así que quiso castigarle. Por ello, el ebrio le insultó. A raíz de eso, Omar ibn Al Jattâb (y) le dejó irse. Por lo que fue muy criticado al respecto, y le dijeron: “¡Oh Príncipe de los creyentes! lo dejaste ir cuando te insultó.” Dijo: “Solo le dejé porque me hizo enfadarme, y si lo hubiera castigado lo habría hecho por venganza, y no me gustaría pegar a un musulmán por venganza propia.”

Perdonar es una virtud excelente para los musulmanes, pues el hombre no puede estar en contacto con la gente si no practica la virtud de perdonar. Por eso, cuanto más perdona el musulmán, más afianza su fe.

La virtud de perdonar no es algo natural del ser humano, solo se logra con esfuerzo. El hombre tiene que estar constantemente dispuesto a pagar el precio debido para subir los peldaños hacia la cima de dicha virtud y asentarse en ella.

Con el ejercicio de dicha virtud el hombre se vuelve más cuidadoso, atento, experto, y hace que su acierto se eleve por encima de su error, su éxito por encima de su fracaso y que su goce de las alegrías de la vida se eleve por encima de su privación de las mismas.

Biografía del autor:
- Miembro de la Asociación de Escritores Árabes.
- Miembro de la Asociación del cuento y la novela de Siria.

Obras:
1- Simfûniat As-Samt [Sinfonía del Silencio] - cuentos -  Dâr Al Mayd - Damasco 1989.
2- Al Hub Fî Dâ’irat Al ‘Abaz [El amor en el ámbito del absurdo] - cuentos -  Dâr Al Mayd - Damasco 1991.
3- Tuqûs Adh-Dhikrâ [Rituales de los recuerdos] - cuentos - Revista de Cultura - Damasco 1992.
4- Breuîn - novela - Centro de Râm - Damasco - 1997.
5- Dîn [La religión] - novela -  Dâr Al Ianâbî‘- Damasco 2004.
6- Yasad Ua Yasad [Cuerpo y cuerpo] -  novela -  Dâr Al Ianâbî‘- Damasco 2004.
7- Kitâb Al Hub Ual Jatîah [Libro del amor y el pecado] - cuentos - Centro para el Desarrollo de la civilización - Alepo 2004.
8- Fiqh Al Ma‘rifah [La jurisprudencia del conocimiento] - I, II -  Dâr Al Manârah - Beirut 2004.
9- Fiqh Al Ma‘rifah [La jurisprudencia del conocimiento] - III- [Islam, musulmanes y alfaquíes] -  Dâr Ar-Raduân - Alepo 2004.
10- Rûhât - novela - Dâr Al Manârah - Beirut 2006.
11- Guiûm Min Ash-Sharq [Nubes del este] - cuentos - publicaciones de la Unión de Escritores Árabes - Damasco 2006.
12- Jalf Al Yidâr [Detrás de la pared] - novela -  Dâr Kan‘ân - Damasco 2007.
13- Tarîqah Lilhaiâh [Una forma de vida] - cuentos - Publicaciones de la Unión de Escritores Árabes - Damasco 2007.
14- Imân Al Hikmah [El Imam de la sabiduría] - novela - Publicaciones del Ministerio de Fundaciones Religiosas y Asuntos Islámicos - Kuwait - 2010
15- ‘Alam Al Kitâbah Al Qasasiiah Li At-Tifl [El mundo de escribir cuentos para niños] Publicaciones del Ministerio de Cultura e Información - Riyadh 2010.

Premios:
- Premio de la creatividad para la historia árabe en los Emiratos Árabes Unidos en 2002.
- Premio del Club Literario de Tâ’if para el Relato Breve 2003.
- Premio del Club Literario de Hâ’il para el Relato Breve 2003.
- Premio literario de Nâyî Nu‘mân en el Líbano 2004.
- Premio del Club del Fayer al mejor cuento en Jordania 2004.

Dirección:
Provincia de Hasakah - C.P. 267 - Siria.
Línea baja: 367462 52 00963.
Celular: 944384267 00963.
Correo electrónico: a-osso@scs-net.org
‘Abdul Bâqî Ûsû Yûsuf

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[1]  [Al Bujârî (6088)][Muslim (1057)].
[2] [Musnad Al Bazzâr][Kashf Al Astâr (3/159-160)]

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